Contar con una buena conexión a internet en casa se ha convertido en algo prácticamente imprescindible. El auge del teletrabajo, las redes sociales y todos los servicios y trámites que ya solo se realizan online hace internet necesario para casi todas las facetas de nuestras vidas. Además, los smartphones y dispositivos móviles permiten desde ir de compras, controlar nuestras finanzas hasta presentar los impuestos en cualquier momento del día y desde cualquier lugar.
En qué debemos fijarnos
Elegir la mejor conexión a internet para nuestro hogar puede resultar una tarea complicada debido al amplísimo abanico de operadoras y ofertas disponibles en el mercado. El precio suele ser el factor de mayor peso a la hora de decantarnos por una u otra y dejarse guiar únicamente por una oferta llamativa puede no ser lo más acertado. Hay otros factores que se deben tener en cuenta.
Un punto clave es la permanencia. Un caballo de batalla habitual y un dolor de cabeza para quienes se mueven o se mudan con frecuencia. Hay que tener cuidado con lo que se firma y las penalizaciones a las que podemos enfrentarnos. Para evitarlo, existen tarifas de móviles de prepago ofrecen la ventaja de poder elegir la cantidad de datos que mejor se ajuste a tus necesidades. No requieren permanencia por lo que se pueden disfrutar únicamente durante el tiempo que se desee.
También es muy recomendable consultar las opiniones verificadas de otros usuarios sobre la compañía y un tema tan importante como la calidad de su servicio de atención al cliente que suele ser el gran talón de Aquiles de las empresas de telecomunicaciones. Poder contactar con la operadora desde el canal que prefiramos, whatssap o redes sociales, nos evitará la tortura de las interminables llamadas a contestadores automáticos. Si surge algún problema y nuestro trabajo o negocio depende de que estemos conectados, necesitaremos que nos ayuden a solucionarlo con rapidez y eficacia.
Otros dos punto a los que hay que prestar atención es la cobertura y la velocidad. No en todos los lugares o viviendas es posible instalar ADSL o fibra óptica. Debemos conocer la cobertura de la zona e investigar la velocidad máxima que se alcanza en ese lugar. Esto evitará que contrates una tarifa con una velocidad que nunca podrás disfrutar. En este sentido también es importante tener en cuenta las necesidades de cada uno, cuántas personas y cuántos dispositivos van a incluirse en esa tarifa. Por ejemplo si alguien en la vivienda teletrabaja o necesita utilizar archivos de mucho peso, habrá que contemplar la velocidad de subida y de descarga. La velocidad de conexión a Internet es compartida entre todos los dispositivos que están conectados, de modo que es normal que cuando alguien está descargando archivos pesados la velocidad de conexión se resienta. Lo importante es para no pasarse ni quedarse corto.
En definitiva, es importante tomarse el tiempo necesario para analizar nuestras necesidades y comparar entre las tarifas y ofertas disponibles en el mercado para asegurarnos de elegir la conexión a internet idónea para nosotros.